Pechuga de pavo con salsa de arándanos

Combina en una cubeta limpia, refractario grande u olla alta, la sal, el azúcar y el agua; mueve muy bien hasta disolver los sólidos casi por completo.

Sumerge la pechuga hasta cubrirla completamente y agregar el laurel y las pimientas.

Cubre el recipente y refigera por 6 horas para que el pavo suavice y tome mucho sabor.

Precalienta tu horno a 200ºC.

Retirala pechuga de la salmuera cuando haya transcurrido el tiempo, enjuágala en agua fría corriente y sécala perfectamente con un paño limpio o toalla de papel. Pásala a una charola para horno, cóbrela con papel aluminio y hornea por 90 minutos a 200ºC por 20 minutos; después baja la temperatura a 180ºC y continúa cocinando hasta que la carne esté bien cocinada y suave.

Retira el aluminio para descubrir la pechuga y hornea por algunos minutos más hasta que dore.

Revisa la cocción del pavo insertando un termómetro de cocina al centro de una de las pechugas, sin tocar el hueso.

Si la temperatura interior está entre 68ºC a 70ºC, el pavo está listo.

Si no tienes un termómetro de cocina, pica una de las pechugas con un trinche y, si los líquidos salen limpios, está bien cocinada.

Retira del horno y deja reposar por unos minutos antes de rebanar.